Auto-exámen con espéculo:
La mejor forma de detectar a tiempo enfermedades que pueden volverse complicadas es conocer tu propio cuerpo, ser perceptiva con los síntomas que se te manifiestan, saber ver y palpar cuando algo a cambiado o no está del todo bien. Las mujeres tenemos inculcada vergüenza con respecto a nuestro propio cuerpo, como si fuera un objeto ajeno (demasiado sucio o demasiado delicado) que los demás, especialmente los médicos, deben tomar a su cargo. Y por eso es muy importante que aprendamos a conocernos. Esto no significa prescindir para siempre de los médicos, si no que es necesario para no “abandonar” tu cuerpo en sus manos y no sentarte a esperar que te “regalen salud”. No tengas miedo de preguntar a tu médic@ qué esta haciendo cuando te revisa y pedirle que te enseñe a hacerlo tu misma. Tiene la obligación de decirte.
Para el autoexamen necesitarás:
* Una luz dirigida (una linterna o lámpara potentes).
* Un espéculo.
* Jalea lubricante (la de los preservativos, por ejemplo), agua, saliva o alguna cosa similar (que no sea vaselina), aunque puede no resultar indispensable.
* Un espejo.
* Una cama firme, una mesa o el suelo.