GINECOLOGÍA NATURAL: MUCHO MÁS QUE UN MANUAL

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Pabla, antes que nada queremos preguntarte por el término “Ginecología Natural”. ¿A qué nos referimos exactamente con él? ¿Cuáles son los principios de esta visión de la ginecología y la femineidad?

Creo que el concepto por sí solo dice muchas cosas. A mí me gustaría aclararlo desde mi trabajo, porque tiende a creerse por un lado que el movimiento de la “Ginecología Natural” es una promoción de salud que trae “soluciones verdes” dentro de las mismas prácticas de la “ginecología convencional”. Parece que viniera a ofrecer soluciones “ecológicas”, como si se tratara de una especialidad médica, en la que las mujeres seguirían con el cómodo habito de entregar la responsabilidad de su salud a especialistas por desconocer sus procesos de salud/enfermedad a gran escala.

Al mismo tiempo, se cree que el movimiento de la GN impone la práctica del autodiagnóstico y la automedicación, al proponer prescindir del amparo de especialistas, incluso para casos delicados. Sin embargo, la motivación base del proyecto es que las mujeres se conozcan a sí mismas o, por lo menos, que comprendan sus propios procesos, que reconozcan el cambio que generan sus hormonas periódicamente, que sepan fluir con sus “malestares” menstruales, que sepan resolver un tratamiento de cándida o un herpes. En definitiva, que sepan resolver asuntos esenciales sin atormentarse la existencia colmándose de medicamentos.

La GN pretende ser un movimiento de salud, en el que las mujeres mismas sean las especialistas de su propia salud sexual. No obstante, sabemos que este empoderamiento conlleva un periodo de tiempo más o menos largo en que se desarrollarán transformaciones intensas a partir de la experimentación con sus cuerpos y en el que deberán estar acompañadas por especialistas de salud. Cuando de tratamientos delicados se trata, incluso cambiarse de anticoncepción hormonal a anticoncepción natural, habrá que informarse y asesorarse para no sufrir riesgos. Lo mismo cuando se desee realizarse una eliminación de quistes, por ejemplo, a partir de tratamientos naturales. Se deberán realizar estudios al comenzar para tener un diagnóstico certero y, al finalizar el tratamiento, nuevamente deberán realizarse exámenes para saber si este dio resultados positivos. Lo mismo con muchas dolencias, incluidas todas las ETS: es necesario tener un diagnóstico y conocer tanto las soluciones de la medicina convencional, como de las alternativas naturales. Una vez que se tenga la información suficiente, cada mujer podrá elegir el tratamiento que más le acomode. La diferencia está en que nos estaremos informando no solo sobre las alternativas disponibles para sanar, si no que efectivamente estaremos reconociendo nuestro cuerpo y salud, para así, en algún momento del proceso, llegar a entender el origen de nuestra dolencia.

La GN pretende ser un movimiento de salud comunitaria en el que las mujeres sean un puente para aconsejar y acompañar los procesos de otras mujeres en base a sus propias experiencias, como antiguamente, cuando las mujeres compartían mucho más tiempo y se transmitían saberes de generación en generación.

Desde la GN se intenta promover que haya un cambio en la visión de mundo para con nuestra sexualidad y con la de las otras personas. Invita a conocer, valorar, cuidar y sobre todo darnos placer a nosotras mismas con el poder que posee el autoconocimiento (tanto físico como espiritual) y la valoración de nuestras peculiaridades. Este es un formato contrario al que nos ofrece el sistema, que estandariza nuestra sexualidad y nos presiona a cumplir un molde de “mujer” que debe pasarse todo su ciclo vital de una manera fija: siempre alegre, siempre joven, siempre sexy, cuando sabemos que somos tan cíclicas como todos los procesos de la naturaleza y de la vida misma.

En cuanto al concepto de “femineidad”, no lo tengo muy claro y por eso no lo desarrollo en mi trabajo. Es un tema que da para mucho, es un concepto demasiado manoseado y desvalorizado; no me siento capaz de promoverlo como parte del movimiento de la GN.

Solo sé que tengo un útero en común con muchas otras que habitamos este planeta… puedo comprender o más bien percibir (sin racionalizar) muchas situaciones que se me presentan en la vida con mis sentires, hormonas y mi sangre… sé que con otras úteras puedo desarrollar un lenguaje en común. Este útero puede vibrar de placer o endurecerse hasta ponerse rígido. Sé que al activar su energía, emitirá vibraciones conmigo y con otros seres que me acompañan, sé que con percibir su existencia como fuente de poder y amor puedo transformar y revolucionar muchos aspectos del mundo…  Sigue leyendo

Entrevista: «El lucro nos ha hecho perder el control»

Entrevista a Pabla Pérez San Martín

Creadora de https://ginecologianatural.wordpress.com/

Facilitadora de Talleres de sexualidad y Ginecología Natural con uso de hierbas medicinales.

30 de Junio, 2011

 

– Muchas persona plantean que existe una especie de “negocio” en torno a las cesáreas y que como éstas son más costosas, son más realizadas por los médicos. En ese sentido, ¿ves que esto es así?, ¿por qué crees que sucede?

La naturaleza nos brindó la posibilidad de poder parir a través de la vagina y gozar de un útero que abrigara a nuestros hijos durante 9 meses. Las cesáreas son una intervención quirúrgica en la que se realiza una incisión en el abdomen y útero de la mujer para extraer de manera artificial al bebé, por lo cual debiera practicarse solo en casos de riesgos vitales tanto para la madre como para el bebé. Es un acto que no forma parte de la naturaleza de nuestros cuerpos y que reitero solo debiera realizarse en situaciones de peligro.

Sin embargo, vemos que las cesáreas se llevan a la práctica cada vez más, como si fuera natural nacer de esta forma. En Chile tenemos un cuantioso número de nacimientos por cesárea: en el sector público existe un 35% de nacimientos por cirugías y en el sector privado un 60%. Tenemos entonces las tasas más altas de todo Sudamérica, considerando que la Organización Mundial de la Salud recomienda que solo debiera practicarse en un 10% de los casos y como máximo en un 15% en los centros de salud de cualquier región del mundo; es decir que como país redoblamos los parámetros aceptados mundialmente.

Es importante señalar que los nacimientos de este tipo, a diferencia de un parto natural/vaginal, requieren de una serie de aparatos y arsenales médicos que tienen un alto costo, por lo que las diferencias económicas llegan a ser de hasta el 100%. Así lo evidencia un estudio realizado por el proyecto FONIS 2009, denominado “Re-visión del parto personalizado en Chile”, donde demuestran las diferencias de gastos monetarios que implica la atención de los distintos tipos de nacimiento, ejemplificando al hospital público de Villarrica, IX Región. Las fluctuaciones son las siguientes:

 

–        Parto natural: $2.564

–        Parto con vía venosa más registro basal: $3.300

–        Parto con aceleración de oxitocina: $8.296

–        Parto con epidural: $15.010

–        Cesárea: $115.000

Nota: Considera sólo los insumos, sin incluir costo de personal ni días-cama. Sigue leyendo